¿Cuál es la mejor hora para hacer deporte y ponernos en forma? Las diferentes opiniones al respecto son evidencia de que este es uno de los temas más debatidos por deportistas. ¿Hacer ejercicio en la mañana o en la noche.
¿Por la mañana? ¿Al caer la tarde? ¿Justo antes de irnos a dormir? Muchos estudios han tratado el tema y aquí te diremos las ventajas de los diferentes horarios para que tú puedas decidir el mejor horario para hacer ejercicio en la mañana o en la noche.
Ejercicio en la mañana
El ejercicio matutino es una excelente forma de comenzar el día. Hay una gran cantidad de beneficios al hacer ejercicio por la mañana, especialmente una mayor probabilidad de entrenar ya que, conforme avanza el día, es más fácil encontrar excusas para no hacerlo.
“Es posible que estés fatigado al final del día o que el día se alargue porque suceden cosas y, de repente, no tienes tiempo para [hacer ejercicio]”, dice Harley Pasternak, entrenador de celebridades y embajador de Fitbit. “Ambas son excusas muy frecuentes para no entrenar cuando lo dejas al final del día”.
Pero si programas tu entrenamiento para la primera hora de la mañana, será la primera actividad de tu día y no te toparás con obstáculos durante la jornada, como un largo día en el trabajo o planes espontáneos con sus amigos, que puedan impedirte hacer ejercicio. “Si tienes una agenda muy ocupada, no tendrás excusas [para saltarte un entrenamiento] si cuidas tu estado físico antes de que comience el día”, señala Pasternak.
El ejercicio matutino no sólo resolverá tus necesidades de acondicionamiento físico temprano, sino que también puede ayudar a aumentar tu energía, tu enfoque y tu concentración, además de mejorar tu estado de ánimo. Todo esto te preparará para una vida más feliz y saludable.
Otras ventajas de entrenar a primera hora son las siguientes:
- Facilita establecer una rutina
- Mejora el ciclo de sueño
- Quema más grasa (entrenar en ayunas puede quemar más grasa que hacerlo después de comer)
- Aumenta la energía
- Mejora el estado de ánimo
En la tarde o noche
Seguramente has escuchado una y otra vez que el mejor momento para hacer ejercicio es por la mañana; esto tiene sentido porque es la primera actividad de tu día, así que no se verá afectada si tienes una agenda muy saturada o te topas con imprevistos más tarde.
Sin embargo, mientras que los entrenamientos de la mañana pueden ser mejores para algunas personas, otras simplemente no pueden levantarse de la cama tan temprano y pasar al gimnasio antes de ir a trabajar. Para ellos, una sesión de ejercicio nocturna podría ser más atractiva y es que, pese a la creencia común de que entrenar tarde puede incrementar la energía inoportunamente antes de descansar, la actividad física nocturna no necesariamente implica que no puedas dormir.
Una nueva investigación realizada en Australia encontró que el ejercicio temprano en la noche, incluso cuando es energizante como el entrenamiento de intervalos de alta intensidad, no afecta la calidad de sueño. Los participantes que se ejercitaron entre las siete y las ocho de la noche durmieron lo mismo durante la noche que cuando entrenaban por la mañana o por la tarde más temprano. Curiosamente, los entrenamientos vespertinos también resultaron en una reducción de la hormona grelina, relacionada con el apetito. Por lo tanto, no sólo podrías seguir durmiendo tan bien como siempre, sino que incluso podrías sentirte menos inclinado a darte un capricho en la cena.
Otras ventajas de entrenar temprano por la noche son las siguientes:
- Tu rendimiento físico mejora.
- Necesitas menos calentamiento.
- Las hormonas te ayudan.
- Alivia el estrés.
- Favorece hábitos saludables.
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Esta información tiene fines educativos solamente y no pretende sustituir el diagnóstico ni el tratamiento médicos. No utilices esta información para diagnosticar ni tratar ninguna condición de salud. Consulta a tu médico antes de cambiar tu dieta, alterar tus hábitos de sueño, tomar suplementos o empezar una nueva rutina de ejercicio.