Visita el pasillo de revistas de tu súper favorito o el puesto de periódicos de la esquina. Entre un ejemplar de Vogue y algunos crucigramas es probable que encuentres uno de los “juegos” más actuales para adultos en el mercado, y no, no es un artilugio. Se trata de un buen libro de colorear.
Hay algo que hace atractivos a estos libros entre los adultos. “Son sorprendentemente relajantes”, afirma Karla Ivankovich, PhD, profesora adjunta de psicología en la Universidad de Illinois Springfield. “Los millennials han sido calificados como la generación más estresada de nuestro tiempo. Colorear permite que uno entre en un proceso de restauración, en el que una actividad sin sentido elimina las tareas insuperables del día”, explica.
Y si ahora ves libros de colorear en todas partes, existe una razón psicológica interesante por la cual los adultos están redescubriendo esta actividad tan clásica.
Un estado de atención sin sentido
Los libros de colorear se remontan a los días más simples de la infancia, en que tomábamos nuestros lápices de colores para pasar un rato tranquilo de esparcimiento. “Como adulto, esto se ha convertido en una actividad en la que algo sin sentido se vuelve relajante”, comenta Ivankovich. “Tienes que entrar en un estado de relajación. Tú eliges pintar las líneas. Piensas a través de tus elecciones de color. Estás creando una obra de arte todo el tiempo y, a menudo y sin saberlo, aprendiendo un nuevo mecanismo de afrontamiento para tranquilizarte y meditar”.
Mejor aún, porque colorear siempre ha tenido un toque individual: ¡Adelante, hazlo fuera de las líneas! ¡Convierte al caballo en un unicornio! ¡Dale al príncipe un cabello rosa! Tus colores no pueden hacer nada malo al tomar decisiones. “En esencia, la tendencia de los libros de colorear les brinda a los adultos una licencia creativa completa para volver a ser niños, perdiéndose en el momento, lo cual es una cosa hermosa”, manifiesta Karla.
Existen toneladas de libros de colorear disponibles para adultos si deseas subirte al tren por menos de 10 pesos, ya sea que encuentres jardines secretos, mariposas, mandalas o diseños variados.
¿Hay formas similares de eliminar el estrés?
“Siempre debes pensar en un montón de maneras de relajarte para días muy agitados”, dice Ivankovich. “Al igual que los libros de colorear, elige cualquier cosa que te lleve a un momento en el que lo último que tengas que hacer sea preocuparte. Y es que a esta generación se le ha pedido que sea perfecta en todo lo que realice”, agrega.
Si no estás loco por colorear, intenta escuchar canciones que te gustaron de niño, pasear por la naturaleza, resolver un rompecabezas o divertirte con algunos bloques de construcción. Más allá de eso, Ivankovich sugiere esta receta para un smoothie contra el estrés:
- Dos cucharaditas de diversión: Haz algo que te haga reír todos los días.
- Una cucharadita de relajación: Tómate el tiempo para simplemente “estar”; solo, escuchando música, coloreando, relajándote.
- Una taza llena de sueño: No escatimes y te sentirás mejor. Obtén un total de siete a ocho horas cada noche.
- Un toque de ayuno digital: Todos los días, tómate un tiempo para dejar atrás el teléfono celular y/o apagar la televisión. Comienza con una hora en la que te desconectes por completo del exterior.
- Una pizca de movimiento: Participa en el ejercicio de “sentirte bien”; camina, corre, interviene en actividades de grupo, practica deportes intramuros. Lo que sea que te haga feliz y ponga en movimiento.
- Un galón de realismo: Establece y conoce tus límites. Determina las fuentes de estrés (familiares específicos, obligaciones laborales, viajes, etc.) y trabaja para minimizar los efectos que tienen en ti. Puede significar faltar a un evento, dormir un par de horas más el fin de semana o, sí, sacar un libro de colorear.
Este artículo no pretende sustituir el consejo médico informado. No debe usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud o condición. Siempre consulte con su médico antes de cambiar su dieta, alterar sus hábitos de sueño, tomar suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios.