El número que muestra la báscula es solamente eso: un número. Y aunque no es necesariamente un reflejo de tu salud, ¡y definitivamente tampoco de tu valor!, verlo incrementarse, sobre todo inesperadamente, puede ser una experiencia frustrante.
Aquí te compartimos algunos consejos para ayudarte a lidiar con un aumento de peso inesperado, a poner tu mente y cuerpo en el lugar correcto para ti, y no permitir que un número en la báscula te desmotive para alcanzar tus objetivos de salud y de estado físico.
No te castigues
Por instinto, lo primero que sucede cuando vemos un número más alto en la báscula de lo que nos gustaría es autocriticarnos por el aumento de peso, pero la verdad radica en que es extremadamente importante luchar contra ese instinto.
“Desde una perspectiva de salud mental, es importante que no te castigues demasiado si has aumentado de peso”, dice la psicoterapeuta Paige Rechtman, que vive en Nueva York. “Avergonzarse a sí mismo no es motivador, y puede hacer que te sientas peor”.
En lugar de castigarte por un aumento de peso inesperado, lo cual puede ser extremadamente desmotivador e irónicamente puede dificultar la pérdida de peso, intenta practicar un poco la autocompasión. Recuerda que el peso está en un estado de cambio constante y que, aun si no es el que te gustaría, tu cuerpo es perfecto tal y como está.
Cuando te aceptas a ti mismo y a tu cuerpo en la forma en que se encuentra, será más fácil encontrar la motivación para tomar las mejores decisiones para tu salud y tu estado físico.
“Todos tenemos un crítico interno que nos avergonzará y nos criticará por no ser perfectos”, dice Rechtman. “Aprender a calmar esa voz interior y, en cambio, hacer caso a la voz que cultiva el amor propio y el perdón. Esto requiere práctica, pero puede ayudar a una persona, no solamente a sobrellevar el aumento de peso, sino a encontrar otras maneras de lidiar con él”

Modifica tus entrenamientos
No es necesario que enfoques al 100% tus entrenamientos en perder peso inesperado; recuerda que el número en la báscula no es un reflejo de tu salud en un nivel general, pero si lo que quieres es perder peso, ir al gimnasio puede ser un buen punto de partida.
Tu cuerpo se adapta al ejercicio con el tiempo, lo que puede hacer que se vuelva menos efectivo. Entonces, “una forma de restablecer el cuerpo después de un aumento de peso es modificar tus entrenamientos” dice Adrianne Delgado, nutrióloga especializada. Cambiar tu rutina de ejercicios no solo hará que tu cuerpo trabaje más, lo cual puede ayudar a la pérdida de peso, sino que también te motivará a seguir yendo al gimnasio.
“Encuentra una nueva rutina, prueba diferentes tipos de clases que ofrecen los gimnasios, o utiliza equipamiento nuevo”, dice el especialista certificado en fuerza y acondicionamiento y entrenador personal certificado Nick Occhipinti.
“La ventaja que tiene probar una nueva disciplina física es que ayuda a elevar la motivación para volver a la actividad después de un tiempo de descanso o de un aumento de peso no deseado”.
Recuerda tener paciencia contigo mismo mientras te adaptas a tu nuevo régimen de ejercicios. “Si has ganado una cantidad significativa de peso en tu tiempo fuera del gimnasio, tu cuerpo puede moverse un poco diferente que antes; eso está bien y es de esperar”, dice Occhipinti.
“Vuelve a tu rutina con un calentamiento completo y encuentra ejercicios o equipo que se adapte mejor a tu cuerpo”.

Asegurarte de consumir suficientes calorías
Ciertamente reducir tu ingesta calórica te ayudará a bajar de peso, pero disminuir en exceso tu consumo de calorías puede en realidad ser contraproducente, especialmente si estás trabajando duro en el gimnasio.
“A medida que aumentas la intensidad y la frecuencia de tus entrenamientos, tu cuerpo puede necesitar más calorías de las que consumía anteriormente”, dice Delgado. “Ingerir una cantidad demasiado baja de calorías puede hacer que el metabolismo de tu cuerpo se ralentice, lo cual tiene el efecto contrario para tus objetivos de peso”.
Asegúrate de entender tus requerimientos calóricos personales y, luego, de obtener suficientes calorías de buena calidad (incluidos carbohidratos, proteínas y grasas saludables) para cumplir con tus entrenamientos y tus objetivos de pérdida de peso.
Concéntrate en cómo te sientes
Cuando aumentas de peso, especialmente si no lo deseas o no lo esperas, es fácil que te obsesiones con el número que aparece en la báscula, pero la salud no se trata de un número o un peso en particular: se trata de cuidar tu mente y tu cuerpo.
No le des importancia al número; en cambio, reflexiona cómo te sientes al comer bien y al hacer ejercicio.
“Quiero que mis clientes entren en sintonía con su cuerpo, su estado de ánimo y su relación con el ejercicio y la comida a medida que avanzan en sus programas de entrenamiento, y también que se sientan felices, saludables, fuertes y con energía durante y después de sus entrenamientos”, dice Occhipinti.
“Enfocarse en ello, más que en perder peso, es un recordatorio constante de que el ejercicio es una celebración de las cosas maravillosas de las que es capaz el cuerpo, y un medio poderoso para lograr la salud y la felicidad”.
Rechtman, además, afirma, “ser consciente de cómo te sientes puede ser mucho más efectivo para crear hábitos saludables de cuidado personal en lugar de intentar alcanzar un cierto peso. Piensa menos en cómo quieres verte y enfócate mejor en cómo quieres sentirte”.
Recuerda: el viaje por la salud es un maratón, no un sprint, y enfocarte en tu salud y felicidad a largo plazo, más que en un número en la báscula en el corto plazo, puede ayudar a inspirarte a tomar las decisiones correctas para ti y tu salud.
“Cuando te das cuenta de que este viaje se trata de un largo camino y de crear hábitos consistentes, podrás disminuir el estrés en torno al número de la báscula y disfrutar el proceso”, dice Delgado.
*Este artículo no pretende sustituir el consejo médico informado: no utilices esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud o condición. Antes de cambiar tu dieta, alterar tus hábitos de sueño, tomar suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios, consulta siempre a tu médico.