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La salud del corazón mejora incluso cuando los pasos disminuyen

Dado que muchas personas aún se quedan en casa y nuestros horarios cambian constantemente, queríamos analizar más a fondo cómo esta experiencia está afectando la frecuencia cardiaca en reposo de los usuarios de Fitbit.

¿Qué es la frecuencia cardiaca en reposo?

La frecuencia cardíaca en reposo es la cantidad de veces que tu corazón late por minuto mientras estás quieto. Esta métrica puede ser un indicador importante de tu nivel de condición física y de la salud general de tu corazón. Además, también puede alertarte sobre posibles problemas de salud, como enfermedades, altos niveles de estrés, privación del sueño, deshidratación, sobreentrenamiento y afecciones médicas subyacentes.

Lo que recientemente descubrimos en Fitbit es alentador: en Estados Unidos, al comparar los datos de referencia de enero con los de febrero, marzo y abril, vimos que la frecuencia cardiaca en reposo mejoró, lo que significa que disminuyó para la población en general, sobre todo en usuarios más jóvenes. También observamos datos internacionales, que están experimentando tendencias similares.

En marzo, la frecuencia cardiaca en reposo comenzó a disminuir en todo Estados Unidos. El efecto casi se duplicó en abril, cuando la frecuencia cardiaca promedio en reposo se redujo 1.26 latidos por minuto en usuarios de 18 a 29 años, lo que puede no parecer mucho, pero es un cambio estadísticamente significativo. De hecho, los usuarios de todos los grupos de edad vieron una disminución. No hubo variaciones geográficas significativas.

Para comprender mejor cómo los comportamientos de estilo de vida de nuestros usuarios pueden estar afectando la frecuencia cardiaca en reposo, analizamos en profundidad medidas como minutos activos, tiempo de sueño y variabilidad antes de acostarse. Después de todo, en un momento en que las personas están confinadas en interiores, la actividad física, como el conteo promedio de pasos, ha disminuido, lo que podría conducir a un aumento en la frecuencia cardiaca en reposo. Sin embargo, lo que está sucediendo es lo contrario. Estoes una gran noticia pero, ¿cuáles son los demás factores en juego?

Identificamos tres tendencias clave que podrían estar contribuyendo a la disminución de la frecuencia cardiaca en reposo para nuestros usuarios de enero a abril:

El recuento de pasos disminuyó, pero los minutos activos aumentaron.

Aunque los conteos de pasos han disminuido en todos los grupos de edad, el 42 por ciento de las personas ha aumentado sus minutos activos y el 31 por ciento ha seguido manteniendo su mismo nivel promedio. Esto indica que las personas pasaron de paseos incidentales a lo largo del día a caminatas más vigorosas que hacen latir sus corazones. Por ejemplo, es posible que no estemos dando los mismos pasos que al caminar al trabajo o a la escuela, pero estamos haciendo un esfuerzo por ejercitarnos y mantener nuestros corazones saludables.

En promedio, los usuarios que aumentaron la duración de su sueño experimentaron una mejoría mayor en su frecuencia cardiíaca en reposo.

La variación en la hora de acostarse disminuyó.

Durante los meses anteriores, las personas (especialmente los jóvenes) tendían a acostarse más tarde los fines de semana, lo que a menudo conduce al desfase horario social, que puede afectar la salud del corazón. En la actualidad, las personas no sólo se acuestan más temprano los fines de semana, ya que ya no van a salir, sino que también se van a dormir más temprano durante la semana, lo que lleva a un horario de sueño constante. Nuestros datos muestran que más del 40 por ciento ha reducido su variabilidad a la hora de acostarse en al menos 15 minutos.

En promedio, los usuarios que fueron más constantes con sus horarios para dormir experimentaron una mejoría en la frecuencia cardiaca en reposo de enero a abril.

También observamos que los usuarios que exhibieron múltiples comportamientos saludables vieron una disminución en la frecuencia cardiaca en reposo.

Aquí hay un ejemplo:

Para todos los grupos de edad, los usuarios que aumentaron su actividad en más de 30 minutos al día y durmieron una hora adicional experimentaron una disminución mayor en la frecuencia cardiaca en reposo que aquellos que hicieron sólo uno de esos dos cambios de comportamiento.

Como puedes observar en la tabla de arriba, los usuarios más jóvenes de muchos países experimentaron una mayor disminución en la frecuencia cardiaca en reposo y, en todos los grupos de edad, España, India, México, Francia y Singapur vieron las mayores mejoras. La población de Suecia, un país que no tenía cuarentena forzada, no experimentó mejoras en la frecuencia cardiaca en reposo, mientras que la mayoría de los grupos de edad en Australia experimentaron mejoras menores o nulas en comparación con otros países.

¿Qué otros factores podrían estar en juego?

Un factor que podría haber desempeñado un papel es la estacionalidad: los cambios de estilo de vida típicos que van de la mano con las estaciones del año. Se sabe que la frecuencia cardiaca en reposo tiene una tendencia estacional menor, con tasas ligeramente más altas en enero y tasas ligeramente más bajas en julio.

En general, nuestros hallazgos sobre la frecuencia cardiaca en reposo fueron muy alentadores, y nos complace ver que nuestros usuarios están adaptando su comportamiento y, además, priorizando su salud y estado físico. ¡Gracias por tu esfuerzo!

*Este artículo no pretende sustituir el consejo médico informado. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud o condición. Siempre consulta con tu doctor antes de cambiar una dieta, alterar tus hábitos de sueño, tomar suplementos o comenzar una nueva rutina de ejercicios.

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